Articulo originalmente publicado en el blog de Juan Revenga
El modelo de perfiles de nutrientes de la OMS, el sistema NOVA y el manual de etiquetado chileno son los tres pilares sobre los que se construye la nueva nota
Como consumidores teníamos un problema y para solucionarlo, es curioso, creamos otro
La realidad, en resumen, es la siguiente: por un lado, sabemos que mucha de la información contenida en las etiquetas de los alimentos es absolutamente incomprensible para buena parte de los consumidores (ingredientes, información nutricional, etcétera) y, además, por otro lado, tenemos a cierta parte de la industria alimentaria que no para de hacer alegaciones en el etiquetado (que si bajo en sal, rico en hierro, 100% pechuga de pavo, etcétera). En muchas ocasiones estas alegaciones de salud o de propiedades nutricionales son absolutamente extemporáneas y absurdas, colocando mensajes positivos en productos netamente negativos. Y el consumidor cada vez más liado ya que si es cierto que tiene poca idea de interpretar una etiqueta básica, imaginemos qué puede pasar cuando el envase y la publicidad de un alimento incluyen toda la mala baba posible del fabricante para generar confusión.
Pero la bendita tecnología ha venido al rescate para ayudarnos, se supone. El asunto no deja de tener su guasa, ya que para solucionar el galimatías de las etiquetas hemos creado una serie de aplicaciones que con distintos criterios, igualmente incomprendidos por parte de los consumidores, trata de ayudarles a “descubrir” la verdadera naturaleza de esos alimentos. Vamos, que para descifrar lo incomprensible, hemos creado una serie de herramientas muchas veces indescifrables y, lo que es incluso peor, algunas son herramientas que fallan en sus veredictos de forma elocuente y con bastante frecuencia.
La nueva nota basada en criterios estrictamente nutricionales solventa muchos de los errores en los que incurren otros algoritmos, como por ejemplo los del NutriScore.
Una de esas aplicaciones es #ElCoCo con la que sabéis colaboro. #ElCoCo hasta ahora ha venido ofreciendo a los consumidores dos notas. Una proveniente del algoritmo NutriScore, y la otra del sistema NOVA basada en el grado de procesamiento de un alimento. Estábamos, y seguimos estando convencidos, de que la información que aportábamos así era netamente mejor que la que ofrecían (y ofrecen) otras aplicaciones, pero al mismo tiempo asumíamos dos grandes inconvenientes en nuestra aplicación:
- Al consumidor se le hacía muy cuesta arriba (y con razón) asumir la posibilidad de encontrarse dos notas discordantes, por ejemplo, una buena nota con el NutriScore y otra mala con el NOVA, o a la inversa.
- Y al mismo tiempo nos dimos cuenta de los muchos errores que en la práctica arrojaba el sistema NutriScore (por ejemplo, productos netamente negativos que salían injustamente muy bien valorados y, a la inversa, productos netamente positivos que salían mal valorados).
Y por eso, desde finales de agosto de 2019, desde mi incorporación al equipo de #ElCoCo, venimos trabajando para cambiar las cosas y conseguir dos grandes metas:
- Ofrecer una única nota globalizadora de la calidad nutricional del producto que, al mismo tiempo informe al consumidor de la idoneidad de incluir ese producto en su alimentación.
- Que la nota se obtenga a través de un algoritmo que no sea fuente de errores (o que lo sea de la menor cantidad posible) de forma que coincida con las recomendaciones generales existentes ya no solo para el producto escaneado sino para cada gama de productos.
Y ya lo tenemos, es este.
Así obtenemos en #ElCoCo nuestra nota
Para la obtención de la nota se combinan tres criterios:
- El perfil de nutrientes de la OMS (el European nutrient profile model), que indica qué productos o alimentos, según su naturaleza o características, deberían o no ser objeto de publicidad orientada a niños;
- El sistema NOVA, que indica el grado de procesamiento de los productos;
- El sistema de advertencias del Gobierno Chileno, que establece unas alertas para productos con niveles altos de azúcar, grasas saturadas, sodio y/o calorías.
Lo primero es establecer cuál es la categoría del producto que escaneamos y esta es la utilidad del documento en el que la OMS establece si esa categoría es más o menos buena o mala. Si el producto pertenece a una categoría buena-buena (por ejemplo, la fruta) todos los productos de esa categoría serán adecuados con independencia de su perfil nutricional. Si la categoría es mala-mala (por ejemplo, la bollería o confitería) los productos que encajen en esa categoría serán poco o nada recomendables sea cual sea su perfil nutricional. Y, por último, habrá categorías para las que se establecerán una serie de líneas rojas en cuanto a su contenido en sal, azúcar, grasas, grasas saturadas, edulcorantes o densidad energética (por ejemplo, los platos preparados); si el producto cumple es un producto aceptable y si no cumple, pues evidentemente no lo será.
A continuación usamos el índice NOVA de procesamiento de los alimentos (1 para los no procesados, 2 para los ingredientes culinarios, 3 para alimentos procesados y 4 para los ultraprocesados). Y por último, en función de que la elaboración del producto incluya la incorporación de grasa saturada, sal y/o azúcar, aplicamos el sistema de advertencias chileno.
De esta forma se pueden obtener diferentes notas de partida para todos los productos:
- Parten de una nota de 10: los productos que SÍ tienen ‘luz verde’ en base al documento de la OMS, y al mismo tiempo son NOVA 1 o 3.
- Parten de un 4: los productos que NO tienen ‘luz verde’ en base al documento de la OMS, y al mismo tiempo son NOVA 4.
- Parten de un 6: los productos que SÍ tienen ‘luz verde’ en base al documento de la OMS, pero son NOVA 4.
- Parten de un 5: los productos que NO tienen ‘luz verde’ en base al documento de la OMS, y al mismo tiempo son NOVA 1 o 3.
Para la obtención de la nota definitiva, y con independencia de la nota de partida, se somete el producto al criterio de los sellos de advertencia chilenos, restando un punto por cada línea roja marcada por ese documento.
La nota de #ElCoCo es ‘nutricional’ y solo ‘nutricional’
La presencia o ausencia de aditivos (de ninguno en particular y de todos en general) no modifica, altera o condiciona la nota de #ElCoCo. A este respecto tenemos muy claro que:
- Todos los aditivos autorizados presentes en los alimentos son seguros. Nuestro principal objetivo es informar a los consumidores sobre salud. Por tanto, NO clasificamos los aditivos por su supuesto riesgo. Ni los tenemos en cuenta para modificar nuestra nota. Atribuir cierta peligrosidad a los aditivos autorizados implica sembrar el pánico y alejarse de la ciencia.
- Lo interesante es conocer la finalidad de cada aditivo. Nuestro segundo objetivo es educar y formar. Por esta razón sí que te informamos de las funciones de los aditivos presentes en el alimento escaneado. Desde #ElCoCo consideramos que todas ellas se pueden reunir en dos posibles grupos: 1º los aditivos que desempeñan una función tecnológica o relativa a la seguridad alimentaria (antiapelmazantes, antioxidantes…) y, 2º los aditivos “cosméticos”, es decir, aquellos que se añaden para disfrazar u ocultar ciertas cualidades sensoriales (espesantes, colorantes, edulcorantes, etcétera).
El origen “eco” o no de los ingredientes de un producto. Seamos sensatos, una galleta con chocolate y con azúcar “eco” tiene el mismo efecto, nutricionalmente hablando, que una galleta de las mismas características que no sea “eco”.
#ElCoCo se aleja de la quimiofobia y de la imagen que otras aplicaciones trasladan a los aditivos: un aditivo autorizado es un producto seguro, aunque eso no quiera decir que los alimentos que los contengan sean saludables.
¿Cuáles son las categorías de producto que #ElCoCo no puntúa, y por qué?
En la actualidad El CoCo no puntúa algunas categorías concretas de productos y alimentos. Son las siguientes:
- Cafés, tés e infusiones a base de plantas (y que no incluyan ningún otro ingrediente) que entren dentro de la categoría de procesamiento NOVA 1. El documento de la OMS no menciona esta categoría de productos y, por tanto desde El CoCo evitaremos forzar una nota. Ante el escaneo de cualquiera de estos productos la aplicación indicará que se está ante un NOVA 1 o producto mínimamente procesado. Esto sucederá también con los cafés torrefactos. En el momento que el producto incluya otros ingredientes el sistema de puntuación de la aplicación será el basado en el algoritmo y ofrecerá por tanto una puntuación.
- Los productos/alimentos que entren dentro de la categoría de procesamiento NOVA 2. En esta categoría se agrupan los conocidos como “ingredientes culinarios procesados”. Su finalidad/utilidad se centra en su uso en cocinas domésticas y de restaurantes para preparar, sazonar y cocinar alimentos del grupo 1. Los productos de este grupo 2 rara vez se consumen solos o en ausencia de alimentos del grupo 1. Son ejemplos del grupo 2: la sal (o las sales enriquecidas), el azúcar y las melazas y jarabes obtenidos de cualquier origen; la miel extraída de panales; los aceites vegetales obtenidos de frutos (olivas) o semillas (girasol, colza, soja, etcétera); la mantequilla (y la mantequilla salada); la manteca de cerdo; almidones extraídos del maíz y otras plantas y el vinagre. Desde #ElCoCo entendemos que el consumidor medio ya tiene una idea bastante concreta de que se encuentra ante un “ingrediente culinario” y que lo usará junto a otros productos sobre los que sí daremos una nota concreta. En todos estos casos El CoCo indicará que se encuentra ante un NOVA 2 o “ingrediente culinario”.
- Las bebidas alcohólicas. Al igual que no hay un avión seguro desde el que lanzarse sin paracaídas, desde #ElCoCo opinamos que, de acuerdo con la más reciente evidencia científica, no hay una cantidad segura de consumo de bebidas alcohólicas. Por esta razón no daremos una puntuación que pueda llegar a distorsionar este parecer en el consumidor. De este modo, cuando se realice el escaneo de una bebida de estas características, el consumidor recibirá un mensaje que traslade este parecer. Lo mismo sucederá con aquellas bebidas, típicamente cerveza o vino, que se denominan “sin alcohol” o “0,0”, ya que consideramos que, al igual que los cigarrillos de chocolate, no son un producto recomendable por suponer una puerta de entrada a un hábito tóxico.
- Los alimentos infantiles (leches, potitos, papillas etc.) y los complementos alimenticios. Ninguna de estas categorías se contempla ni en el documento de la OMS ni en el sistema NOVA. Además, son productos que en muchas ocasiones pueden estar sujetos a condiciones fisiopatológicas específicas de cada consumidor e incluso ceñirse a las recomendaciones de profesionales sanitarios concretos. Por estas razones #ElCoCo tampoco ofrece una puntuación.
No creemos que nuestro sistema sea infalible, pero sí que es el menos falible de los sistemas conocidos.
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