¿De veras crees que el transporte tiene mucho impacto en la huella de carbono de los alimentos?
A pesar de la creencia popular, el transporte de alimentos tiene relativamente poco impacto sobre la huella de carbono que generamos en el planeta, o al menos mucho menos que lo que se suele creer.
¿Quieres saber lo que podrías hacer, y por qué al así hacerlo contribuirás en mayor medida a la protección del clima?
Te lo contamos en este artículo ??
El contexto y algunas cifras
Temperaturas de 30 grados en marzo, las inundaciones del año pasado en España, Incendios en california, australia, siberia, etc… A pesar de estos datos que son tres anécdotas, la realidad es que el calentamiento global se hace cada día más visible y es un tema cada vez más preocupante.
A día de hoy y en España, emitimos de media 6 toneladas de CO2* por persona y año.
¡Y eso sin tener en cuenta las emisiones ocasionadas por las importaciones!
Es un promedio, a mayor poder adquisitivo suele haber más emisiones.
Pero 6 toneladas ¿es mucho o poco?
¡Buena pregunta!
El gran problema que nos encontramos es que al hablar de los impactos en el medio ambiente es complicado interpretar las escalas. Según los expertos, para evitar el agravamiento del cambio climático debería fijarse un aumento máximo de la temperatura en este siglo de 1,5 grados. Y para alcanzar esta meta, diversas instituciones, como empresas, administraciones, y la propia Comisión Europea, han marcado como objetivo el disminuir nuestras emisiones de CO2 al 50% para el año 2030. Es decir, debemos pasar de seis a tres toneladas emitidas por persona y año.
Parece imposible, pero la buena noticia es que para alcanzar esa reducción, tan solo hay que reducir dichas emisiones en 300 Kilos de Co2 por persona cada año hasta el 2030.
Es decir, cada año sumamos una nueva acción que implica a 300 kilos
(300 kilos de Co2 menos cada año durante 10 años = 3 toneladas)
¡Así empieza a parecer un plan mucho más realista!
Y, para conseguirlo, si de forma individual cambiamos nuestra alimentación, podemos facilitar una parte de este camino.
Como consumidor, hay tres grandes factores que debemos trabajar para tener un impacto positivo en en el medio ambiente:
- El transporte, mediante la reducción de los vuelos y el uso del coche.
- La energía, a través del impulso de la energía verde.
- Lo que consumimos: alimentación, ropa, etc.
¡Sí! La alimentación, tiene tanto peso como el transporte y te contamos por qué a continuación.
El peso de la alimentación
Aunque no lo parezca, la alimentación es uno de los factores que más impacto tiene en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Para vivir, el ser humano necesita nutrirse (hasta aquí lógico), por lo que comemos cada día y, además, varias veces. En sí misma, una sola ingesta no tiene un gran impacto, pero si realizamos entre dos y cinco ingestas diarias y lo multiplicamos por los 365 días del año y por los miles de millones de personas que somos… nos daremos cuenta del altísimo impacto que tienen nuestras elecciones alimentarias en el medioambiente.
Y al final, ¿cómo se concreta todo esto?
Según la IPCC (el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, una organización de las Naciones Unidas) los alimentos representan entre 21% hasta 37% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
La misma cifra que supone la suma de todos los transportes (coches, aviones, barcos…).
¿Por qué? Porque la agricultura consume muchos recursos. De hecho, el 50% de las tierras habitables y el 70% de agua potable se usan para la agricultura. Y una de las consecuencias más relevantes de la agricultura es la deforestación.
Los árboles absorben CO2 pero cuando desaparecen o simplemente se deterioran, se convierten en una «fuente» de liberación de CO2 a la atmósfera.
Es el caso también de los suelos u océanos que cuando se transforman, dejan también de “secuestrar” o incorporar carbono.
Estas cifras las podemos resumir en esta imagen:
Ahora bien, cambiar las cosas es posible. Si quieres reducir tu huella de carbono puedes hacerlo a través de tu alimentación. Esta es, o debería ser, la conclusión principal que deberías recordar de este artículo.
¿Cómo hacerlo?
Pon el foco sobre lo que comes y no de dónde viene
Dicho de otra manera: La producción de los alimentos consume mucho más CO2 que la distribución (packaging, procesamiento, transporte …).
Para entenderlo bien y en términos medios, las emisiones de CO2 que generan los alimentos se reparten de la siguiente manera:
- La producción de alimentos representa el 82% de las emisiones,
- Frente a su distribución (packaging, transporte …) que “sólo” supone el 18%. De hecho, y en sentido contrario a la mayor parte de las ideas preconcebidas, el transporte tiene un impacto relativamente reducido, con una media del 6% de las emisiones totales.
En definitiva, las cifras ponen de relieve que si alguien quiere mejorar la huella de carbono asociada a sus elecciones alimentarias, comer local o lejos tiene relativamente poco impacto.
Sí, has leído bien: salvo excepciones, el escoger productos de proximidad tiene un bajo impacto en la reducción de tu huella de carbono. Eso sí, que tenga poco impacto no quiere decir que sea mejor no hacerlo (todo suma).
Así que si puedes comer local, ¡hazlo! Evitarás una pequeña proporción de emisiones de CO2 y tiene muchos beneficios sociales y ambientales ligados al territorio (apoyas a los agricultores que viven cerca de tu casa …)
Pero ten en cuenta que con ello, y en relación a los gases de efecto invernadero que se producen, el resultado es menor en comparación con otros factores. Con una excepción: que los alimentos vengan en avión, como por ejemplo los alimentos con reducida fecha de caducidad como los aguacates. En este caso, sí hay un impacto importante, por lo que debemos evitarlo.
Ahora, la pregunta del millón:
¿qué alimentos emiten más CO2?
Que quede claro: todos los alimentos generan un impacto en el entorno, pero algunos mucho más que otros.
Dos investigadores de la universidad de Oxford, Joseph Poore and Thomas Nemecek realizaron un estudio en más de 38.000 granjas de 119 países de donde extrajeron una conclusión bastante llamativa:
“Existe una enorme diferencia en las emisiones de CO2 según el tipo de alimentos; aquellos que son de origen vegetal emiten menos gases de efecto invernadero que la carne y los productos lácteos”.
Por ejemplo, la producción de un kilo de proteína mediante carne de ganado vacuno implica la emisión de 60 kilogramos de gases de efecto invernadero (equivalentes de CO2), mientras que la producción de un kilo de proteína a partir de guisantes emite sólo un kilogramo de CO2.
Este es el ranking, el #top10, de los alimentos con mayor impacto ambiental relacionado con la emisión de gases de efecto invernadero:
En el caso de la mayoría de los alimentos con gran emisión, el impacto viene del cambio de uso del suelo (en verde) la deforestación y los procesos que ocurren en la explotación agrícola (en marrón): emisiones de metano producido por las vacas, emisiones de óxido nitroso (N2O) por uso de fertilizantes …
Así que, ¿cuál es la mejor manera de reducir la huella de carbono de nuestra dieta?
Reducir el consumo de carne roja (y lácteos)
Pero ¡me encanta la carne roja!
No te dije que fuera fácil Neo, te dije que sería verdad
Morpheus a Neo en Matrix
¡Ojo! No hay acciones milagrosas para el medio ambiente.
No sería necesario eliminar totalmente el consumo de carne de vacuno o demonizar su consumo, pero con esta acción, ya conseguiremos generar un impacto muy significativo.
Ahora te acuerdas del objetivo de bajar de 300K de emisiones Co2 cada año para llegar a menos 50% de emisiones en 10 años ?
Si dividimos por dos nuestro consumo, ya ahorramos por persona unos 600 kilos de media.
Por lo cual, si nuestro objetivo es de bajar en 10 años de 3.000 kilos, con esta acción ya llegamos a 20% del objetivo total !
Otra manera de verlo, si comes 4 veces carne/lácteos a la semana es :
- Este año hacer un día más sin carne
- El año después un nuevo día sin carne
-> en dos años habrás dividido tu consumo por dos
De hecho, no inventamos nada, lo que decimos es solo seguir la dieta mediterránea con muchas verduras y frutas y poca carne
Según un estudio reciente, si estuviéramos consumiendo según la dieta mediterránea las emisiones asociadas a la producción de alimentos bajarían de un 70%
Así que nuestra recomendación :
¡Come menos carne y de mejor calidad!
Carne que respeta los ritmos de crecimiento animal y que no aumente la deforestación. Por eso, siempre que sea posible, procura informarte sobre el sistema de producción. (nos gustaría decírtelo, pero hay poca información en las etiquetas)
¡Y no olvides, no hay acciones milagrosas para el medio ambiente!
Hacen falta muchas acciones para mejorar el medioambiente y nuestras elecciones alimentarias sólo representan una de ellas, muy importante, pero solo una.
¿Cómo podemos ayudarte desde El Coco a mejorar tu impacto en el medio ambiente?
Cuando escaneas un producto a través de la aplicación, podrás ver un nuevo icono que aparece cuando hemos detectado un ingrediente con alto impacto en el medio ambiente.
Si pinchas en él, te explicaremos en detalle cuál es ese ingrediente y próximamente podrás ver un detalle informativo con su por qué.
Cada producto tiene sus características propias, y por eso ofreceremos recomendaciones sobre qué debes mirar al comprar un alimento en el supermercado para reducir tu huella ambiental y contribuir así al cuidado de nuestro planeta.
¡Nuestro objetivo, hoy más que nunca, es ayudarte a ser un consumidor consciente!
*en este artículo, hablamos de emisiones CO2 para simplificar pero realmente es equivalente a las emisiones de gases en CO2
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Un día, la leyenda dice que hubo un gran incendio forestal. Todos los animales aterrorizados, horrorizados, observaron impotentes el desastre. Sólo el pequeño colibrí estaba activo, cogiendo unas pocas gotas con su pico para arrojarlas al fuego. Después de un momento, el armadillo, molesto por esta irrisoria agitación, le dijo: «¡Colibrí! No estás loco, ¿verdad? ¡No es con estas gotas de agua que vas a apagar el fuego! «
Y el colibrí dijo: «Lo sé, pero estoy haciendo mi parte».
Referencias :
Peso de la alimentación en las emisiones de CO2 :
– 26% según el estudio Poore & Nemecek, https://science.sciencemag.org/content/360/6392/987.full
– 21 al 37% según IPCC. organismo de la ONU sobre cambio climático
– Huellas ambientales de la dieta mediterránea frente a la occidental:
https://ehjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/1476-069X-12-118
Que es la dieta mediterránea : https://dietamediterranea.com/nutricion-saludable-ejercicio-fisico/#piramide
Cálculo de emisiones de CO2 equivalente anuales por tipo de carne
(origen Greenpeace España)
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