En pleno siglo XXI estamos siendo testigos de una nueva revolución que están protagonizando los propios consumidores. Hoy en día ya no nos vale cualquier cosa y el consumismo, que nació como consecuencia directa del capitalismo y la publicidad, está dando un vuelco ante las exigencias de ciudadanos responsables y empoderados que se enfrentan a las grandes corporaciones buscando alternativas más éticas con ellos mismos y con su entorno.
Ya os hemos hablado alguna vez del concepto de consumidor consciente. Aquella persona que decide por sí misma aquello que es bueno para su salud, el entorno social y el medio ambiente. Un ciudadano que no se deja influenciar por la publicidad o el marketing y que tiene toda la información necesaria y real para tomar sus propias decisiones. Pero ¿somos conscientes de hasta dónde llega este movimiento?
Búsqueda de compras más sostenibles
Según un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en colaboración con el Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social, actualmente el 73% de la población española tiene en cuenta aspectos éticos y ecológicos en sus decisiones de consumo.
En esta línea, el estudio desprende también que 6 de cada 10 personas considera que su forma de comprar es una potente herramienta que puede cambiar el mundo. Sin embargo, aspectos como la falta de información (60%), el precio (58%), la accesibilidad (54%) o incluso la dificultad para encontrar empresas responsables (52%) hacen que consumir de forma consciente no sea tarea sencilla.
Herramientas de economía colaborativa
En este contexto cada vez surgen más iniciativas, normalmente ligadas a las nuevas tecnologías como aplicaciones móviles, que tratan de facilitar la tarea a los ciudadanos que deciden dejar de seguir la senda marcada y quieren hacer las cosas de forma diferente.
Un ejemplo de ello es Too Good To Go, una aplicación móvil gratuita para Android e iOS que que llegó a España hace apenas ocho meses para luchar contra el desperdicio de alimentos. Una iniciativa que bajo el lema #Lacomidanosetira, permite a restaurantes, hoteles, supermercados, panaderías, fruterías, entre otros establecimientos, vender el excedente de comida diario al que no han dado salida para no tirarlo a la basura. Al mismo tiempo, esta aplicación da la posibilidad a los usuarios de salvar a través de la plataforma esta comida de calidad a precios reducidos para evitar su desperdicio y proteger el medioambiente. Y es que se calcula que cada año se desechan más de 1.300 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo. Un desperdicio que gracias a esta app se está reduciendo poco a poco en toda Europa
Otros proyectos de economía colaborativa que han creado todo un movimiento social son por ejemplo, Bla Bla Car. La compañía que inició el carpooling en España y a través de la que los ciudadanos que vayan a realizar un viaje pueden compartir vehículo, compartiendo los gastos y reduciendo su impacto ambiental; o alternativas de compra de segunda mano, como Wallapop, Vinted o Chicfy, que están dando la vuelta al concepto de usar y tirar y que fomentan la sostenibilidad, alargando la vida útil de prendas, muebles, y todo tipo de productos.
La alimentación en el punto de mira
Según declaraciones de representantes del departamento de alimentación de Kantar Worldpannel en España a EFE, el gasto en alimentos bajos en grasa, sin aditivos o conservantes ha ascendido y, actualmente, casi un 55% de los españoles pagan más si los productos se identifican como ‘healthy’ o saludables. Así, las tendencias en alimentación han evolucionado y se demandan productos más saludables, de proximidad, ecológicos y sostenibles. Este cambio implica que la sociedad está más concienciada con la lectura del etiquetado, interesándose por conocer los ingredientes que componen los productos que compran
Por ello, el consumo consciente también hace referencia a una toma de decisiones basada en un intercambio de información transparente, con el objetivo de que los ciudadanos a la hora de comprar puedan elegir lo que se llevan a casa y lo que no teniendo toda la información en su poder. Algo que parece de Perogrullo, pero que no se da en muchas ocasiones.
No te dejes engañar y compra con cabeza
Solo hay q que darse un paseo por cualquier supermercado para comprobar el sin fin de mensajes publicitarios que nos intentan cautivar y tratan de incitarnos a comprar productos que muchas veces no nos cuentan toda la verdad.
Mensajes como “bajo en grasa”, “0%”, “reduce el colesterol” tratan de confundir al consumidor que muchas veces adquiere alimentos pensando que son el novamás de la salud cuando, en muchos casos, en realidad no dejan de ser ultraprocesados nada recomendables
Pero ¡no te preocupes! Con la aplicación gratuita de El CoCo esta situación tiene los días contados. Solo tienes que descargarte nuestra app (disponible en iOs o en Android) y escanear los códigos de barras de los envases de alimentos para comprobar si los alimentos son saludables o no. Cada vez somos más consumidores conscientes que sabemos realmente lo que compramos y es que El CoCo ya está presente en más de 7.500 actos de compra diarios ¡que no te engañen más!
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