Evitar bulos sobre alimentación en la prevención del Coronavirus

Elementos que definen una buena situación del sistema inmunitario

En estos momentos de incertidumbre ante el Coronavirus, existen multitud de informaciones acerca de medidas alimentarias para hacer frente a la enfermedad.

Es por esto que en este post, analizamos algunas de las fake news que se han difundido sobre la alimentación y la prevención de esta enfermedad. Lo hacemos junto con el equipo de nutricionistas asesores de El CoCo, encabezados por el dietista – nutricionista y biólogo Juan Revenga.

Los bulos generan desinformación

Los temas relacionados con la salud, como el caso del COVID – 19, son áreas especialmente fértiles para la creación de los bulos. Estos, en la era de la inmediatez de las redes sociales, corren como la pólvora y pueden llegar a ocasionar desinformación entre la población. Algunos ejemplos de estas noticias falsas que creemos importantes desmentir son:

La vitamina C previene contraer el virus

Un buen estado nutricional, con respecto a la vitamina C, ha confirmado ser ‘ligeramente’ beneficioso a la hora de reducir la duración de los síntomas del resfriado común. Pero esto no quiere decir que evite la presencia de la enfermedad.

Además, su suplementación no tiene un efecto clínico contrastado en el resfriado común. Ni tampoco hay ningún dato medianamente relevante sobre su efecto en la adquisición de COVID-19.

Los suplementos vitamínicos sirven como refuerzo

Sucede algo parecido. Hasta el momento, no hay evidencia científica que demuestre que ningún patrón de alimentación particular (más allá de seguir un modelo “saludable” con una riqueza relativamente alta de alimentos vegetales frescos) o suplementos nutricionales, sean eficaces para prevenir enfermedades comunes como resfriados o gripes. Por lo tanto, tampoco hay ningún dato medianamente relevante sobre el efecto en el COVID-19.

De todas formas, tampoco parece probable que se vaya a encontrar algo positivo en el futuro en este sentido. Porque en general, no hay ninguna patología que se beneficie de estos extremos.

Hay alimentos que reducen el riesgo de contraer el COVID – 19

Con respecto a los mensajes que indican que se puede reducir la incidencia y/o el riesgo de adquirir la enfermedad COVID-19, a base de fortalecer el sistema inmunitario tomando batidos Detox, consumiendo setas o aumentando la ingesta de algas, entre otros, son afirmaciones que carecen del menor rigor científico.

Además, algunas de ellas, pueden entrañar más peligros al hacerlas. Como ha sucedido en Irán, donde  27 personas han muerto por intoxicación por alcohol tratando de prevenir la infección del Coronavirus.

Evidencias científicas que SÍ están relacionadas con la alimentación y el Sistema Inmunitario

Nuestro sistema inmunitario (SI) es una red compleja que se encarga de la defensa del organismo frente a agresiones tanto externas (bacterias, virus, parásitos, etcétera), como internas (determinados tipos de cáncer). Por tanto resulta fundamental el buen estado del SI para prevenir y combatir diversas enfermedades.

Si bien hay factores que pueden hacer mella en nuestras defensas, hay otros que pueden fortalecerlas, como realizar ejercicio físico, evitar el tabaco y el alcohol, dormir correctamente, controlar los niveles de estrés y seguir una buena alimentación rica e minerales y vitaminas providentes de productos frescos tales como verduras, hortalizas, fruta, pescado, carne legumbres, etc.

Por otro lado, existen otros factores que influyen en nuestro Sistema Inmunitario que NO podemos modificar, como son la edad, la genética, la contaminación ambiental o los cambios climáticos.

Sin embargo, SÍ existen pruebas suficientes que indican que una adecuada alimentación incide en el buen funcionamiento de nuestro organismo.

¿Qué pruebas?

1. Seguir una dieta equilibrada y variada, basada en el consumo de productos frescos ricos en vitaminas y minerales, es esencial para la integridad y el perfecto funcionamiento del sistema inmune. 
2. Está comprobado que seguir un patrón alimentario poco saludable basado en la ingesta de productos ricos en grasas de poca calidad y azúcares refinados (presentes en los alimentos ultraprocesados) puede interferir en el sistema inmunitario haciendo que este reaccione como si de una infección bacteriana se tratara. 
3. Hay 11 micronutrientes reconocidos por la UE relacionados con un funcionamiento normal del sistema inmunitario. Estos son: el cobre, el ácido fólico o vitamina B9, el hierro el selenio, la vitamina A, la vitamina B12, la vitamina B6, la vitamina C, la vitamina D y el zinc. Por tanto, no tiene mucho sentido preocuparse por nutrientes aislados dejando a otros de lado. Así, y antes que preocuparse por nutrientes concretos, resulta mucho más práctico centrarse en un adecuado patrón de alimentación.

En definitiva, tener unos hábitos saludables contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Pero ni mucho menos evita, de manera directa, el padecer ningún tipo de enfermedad vírica o de otra tipología.